La HF se transmite de padres a hijos. No tiene por qué afectar a todos los miembros de la familia, pero es importante averiguar quién la tiene para que pueda recibir tratamiento precoz. Los parientes cercanos de las personas que padecen HF (p. ej., padres, hermanos, hermanas, hijos) tienen un 50 % de probabilidades de presentar también HF. Los miembros de la familia con HF muestran altas concentraciones del colesterol transportado por las lipoproteínas de baja densidad (c-LDL), comúnmente llamado colesterol “malo”, y pueden padecer una enfermedad cardiovascular temprana. Los miembros no afectos muestran concentraciones normales de c-LDL y durante la juventud no presentan signos que se puedan relacionar con enfermedades cardíacas.