El colesterol es en nuestro medio el factor de riesgo cardiovascular más frecuente. Su determinación dentro de análisis rutinarios se recomienda en población sana al menos cada 4 años (en personas con factores de riesgo o enfermedad cardiovascular la frecuencia es mayor).

Está recomendada la determinación de los niveles de colesterol en varones mayores de 40 años y mujeres mayores de 50 si no tienen otros factores de riesgo cardiovascular o antes si tienen otros FRCV (diabetes, Hipertensión, fumadores), antecedentes de insuficiencia renal, historia familiar de hipercolesterolemia o de enfermedad cardiovascular prematuras.

Su valoración se realiza mediante un análisis de sangre que puede incluir además, parámetros como el colesterol LDL, el colesterol HDL o los triglicéridos (el llamado perfil lipídico).

Valorar los resultados de un análisis a partir de los valores de normalidad, no es tan sencillo en el caso del colesterol como lo es con otros parámetros. Su interpretación dependerá de factores como son:

• El propio grado de elevación del colesterol.
• La presencia de otros factores de riesgo o de una hipercolesterolemia ya conocida en la misma persona.
• La presencia de antecedentes de enfermedad cardiovascular.

El valor de colesterol en un análisis se interpretará de una manera distinta en una persona sin factores de riesgo que por ejemplo en una persona con diabetes en la que el objetivo es reducir de forma importante el colesterol. Se considera que debería valorarse siempre el peso de todos los factores de riesgo cardiovascular de cada persona para conocer cuál sería su valor deseado de colesterol.

Interpretación de los valores de colesterol en población sana

En población sana, sin otros factores de riesgo o enfermedad cardiovascular, aunque debería calcularse el riesgo cardiovascular, ofrecemos algunos valores de referencia obtenidos de las guías clínicas de consulta.

En personas con factores de riesgo (tabaquismo, hipertensión, valores bajos de HDL, etc.) o elevación muy importante del colesterol, debe valorarse de forma conjunta el peso de todos estos factores para considerar si el riesgo cardiovascular está aumentado y definir quién puede beneficiarse del tratamiento.

Para ello, su médico utiliza tablas o fórmulas de cálculo de riesgo como son la SCORE o la REGICOR en nuestro medio. Estas tablas permiten predecir la posibilidad de presentar en los próximos años un evento cardiovascular (infarto de miocardio) a partir de los valores de colesterol, la tensión arterial, la edad, el sexo y si el paciente es fumador.

Finalmente, las personas con enfermedad cardiovascular ya conocida como es el antecedente de infarto o bien diabetes se beneficiarán de objetivos más estrictos. 

• En personas con factores de riesgo cardiovascular:

COLESTEROL LDL < 100 mg/dL

• En personas con muy alto riesgo cardiovascular (diabetes por ejemplo) o enfermedad cardiovascular establecida:

COLESTEROL LDL < 70 mg/dL o una reducción ≥ 50% del cLDL cuando no se logre alcanzar el objetivo recomendado